24/12/07

Por Alejandra, para la tristeza de mi cuero


CAMINOS DEL ESPEJO

I
Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.

II
Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde filoso de la noche.

III
Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.

IV
Como cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene.

V
Todos los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mí la ofrenda, el ramo que abandona el viento en el umbral.

VI
Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.

VII
La noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos fríos.

VIII
Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.

IX
Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.

X
Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé. Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.

XI
Al negro sol del silencio las palabras se doraban.

XII
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla.

XIII
Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo?
Deseaba un silencio perfecto.
Por eso hablo.

XIV
La noche tiene la forma de un grito de lobo.

XV
Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy. Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento.

XVI
Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba no vi otra cosa que a mí misma.

XVII
Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.

XVIII
Flores amarillas constelan un círculo de tierra azul. El agua tiembla llena de viento.

XIX
Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo, he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.

22/12/07

Olvidó el olvido

Qué delirio de pena andas prodigando
en días de festividad del mundo

como una niña un capricho
nace el recuerdo elemental
amante ya tantas veces maldito
volviendo al hogar

en este cuerpo de baba memorial
una semilla germina

toma un nosotros en la mano inaudita
........o déjame brillar

naciente larva de mi piel
incapaz de parir otra cosa
su recuerdo

no dejó arrugar al viento
las sábanas del hastío
ese que acabó por ser
el troglodita de mi deseo

se olvidó el olvido
.........y yo queriendo rescatar
.........su aroma en un frasquito

21/12/07

Socios del Lenguaje

miles de años
hace de nuestro silencio

no aprendimos el lenguaje
de las miradas

¿cómo es eso de andar
robándole espacios
a mi cuerpo?

internarte en mi pecho
es tu verbo

miles de años
hace de nuestro lenguaje

9/12/07

ahora ¿qué tengo que hacer con esto?
tenderé hacer el rito del inicio
renunciando a la espontaneidad
dejando todo por pensar

pensar es la maldita angustia
un dulce de leche para la mosca
que asiste a la algarabía
de mi nombre

no hago otra cosa: escribir
queriendo en el acto derramarme

purificarme

3/12/07


22/11/07

Los Martes

como el viento una carta hojas de lenguaje escrito. cual si fueran puntitos negros replegados sobre una nada volátil, el lenguaje la carta. se descifra el código quien busca encontrar algo. pero a veces el silencio se escapa de la aprehensión y no hay más que blabla cuando en el discurso de los martes se confunde aquella buscada presencia. si fueran materiales los sentimientos pesarían kilos las almas y nos iríamos abajo?. hacia el centro mismo del espacio de la encadenación de signitos, o lo que es lo mismo, a la nada de donde todo nace o muere o resucita. y las palabras en líneas de tiempo de los martes por la mañana no tendrían sentido. el sin-sentido de las ideas es lo más excitante para una cabeza desprovista de raíces. POR ESO, ahí está el absurdo, que en bandeja de cristal me sirve a mi propia cabeza con una manzana (la del pecado original) en la boca. y una flor en el pelo.

17/11/07

si quieres

te invito a mi espacio
a disgregar el tiempo
abrir el cielo

partirlo en dos
esparcir la inconmensurable posibilidad
de lo posible en lo imposible
de la estrechez del tiempo

4/11/07

Las ventanas sin cerrar


Sobre si misma se repliega
Ensombreciéndome hasta la médula
Le suplico
Sin padecerla
Colmo la hiancia
Con medianeras de arena

Deja el poema para el afinado rapsoda
De cantar agudo
De eufonía embriagadora
Tápate los oídos
No oigas la melancolía del Adonis

con ríos en los ojos

Salta a la afótica profundidad
Del riesgo carnal
Escenifica tu trajinar
De verbos labios y mentiras de verdad

12/10/07

Fiesta

vierta el contenido del sobre y un litro de leche fría en una cacerola, luego revuelva y cocine a fuego moderado.
Celebramos la reconciliación con mi hermana firmada en un pacto silencioso y amable. la convivencia nos lleva a las desuniones mundanas, pero es necesario un poco de quietismo y distancia... y ya. listas para preparar juntas el almuerzo

me siento sobre la mesada cerquita de la hornalla para atender la fundición del azúcar. progresivamente los granitos se van aflojando por el calor, después quedan algunos cascotitos blancos que pronto ceden a la fusión. el color blanco se trasmuda en caramelo líquido y es hora de sacarlo del fuego. cocinar sólo lo disfruto cuando estoy en calma o simplemente siento algún motivo de festejo que amerite una comida. es una forma bastante materna de dar cariño.

un recuerdo acompañado de dos aromas de reconciliación con un antiguo novio evoco mientras mezclo los ingredientes. cuando dábamos por finalizado los argumentos de ambas partes, los olores de la comida aliviaban la tensión, acortaban las distancias abismales y nos encontrábamos en un rico sabor. tras lo cual, viene el otro recuerdo con su olor, el olor peculiar del sexo y nos entregábamos a una fiesta de los sentidos. ya aquietadas dos de las necesidades más básicas e importantes de todo ser humano, la fiesta era un deleite.

si alguna vez alguien dijo que el hombre para ser feliz necesita trabajar, estoy segura que le faltó el postre..

5/10/07

Prescindiendo

- me estoy ausentando
¿hacia dónde vas con el pellejo mojado
esos ojos pardos a punto de llorar?
- al sitio innombrable
donde la nada me abrace
para poder llorar necesito de ellos
mas no son prescindibles
las palabras

te las ofrendo en el papel
dejando un rastro
para volver
a la opacidad
cuando ya me canse de llorar

mientras me voy yendo
no me nombres
entre las sabanas que cubren
tu sexo
ni en las calles de Rosario
que jamás sentirá mi ausencia
como yo aspiré sus presencias
andando sus parques
bebiendo los suspiros en los bares

no me nombres
con el apellido de la duda
no hagas asociaciones lexicales
lúgubres y mezquinas

mejor aún
has humo los recuerdos
fúndelos en el cenicero de los días
ahógalos en un grito
y piérdeme al doblar la esquina

entrega

soy sujeta por mi deseo
que dentro
se ensortija y rebota
me enrosca los nervios
y el esqueleto se dinamiza
contra la pared ficticia
me azota en el asfalto
me eleva y me pisa

allí viene!
otra oleada desenfrenada
de hastío
y yo caigo
sin fuerzas
carcomida mi energía
por garrapatas de vergüenza
de los 23 y sin fuerza

me rescatan:
un colchón cercado de libros
los cuadros, una repisa
un par de zapatos
sin saber de mi existencia
unas voces en el balcón
no oyen mi dolor

Desechos

sobra espacio/ tiempo
abunda la lluvia
----------primaveral
como espacio entre mis piernas

acuden los muertos
a las noches sin sueño
acumulo energía
para el invierno de mis rodillas

se mete con permiso de tedio
Alejandra bajo mi cuero
y Oliverio me grita
la persuasión de los días

mientras Carla
enmascarada en un poema
se funde en una flor
que le da en préstamo
el aroma de algún amor

2/10/07

Lacan para todos


Desde donde nacemos ...bla bla bla..

"a través de la palabra, que es ya una presencia constituida de ausencia, la propia esencia se nombra"

en el reino del revés

encuentro entre libros apoyados en la biblioteca un cuaderno pequeño parecido a un cuaderno en el que escribía hace tiempo, algunas palabras, mi estar desencajado de una extraña vida, la mia, yo en esa vida.

releo
me sumerjo en esa tierra pasada. vuelvo a un territorio que en este eje del tiempo se me antoja descontento y proliferante. ofuscador su andar en ese cuaderno de hoy páginas amarillas. ¿que encuentras? algunas historias rojas y azules, vacíos repletos de nada

............................presencias inquietantes,
............................gestos de figuras que se aparecen vivientes por obra del lenguaje
............................activo que las alude,
............................signos que insinúan terrores insolubles.

pobre alma enamorada, haciendo con palabras sustantivas un amor de soledades (no de verbos)

en el cuerpo
................la memoria revive con un resplandor de lucidez tus ojos de perro vagabundo, tu lengua áspera sobre mi vientre devorando el silencio
me-sigue-tu-sombra ¿o la reencarnación de la letra en la memoria?
nilenguajenisilencio.

30/9/07

Resplandor


como si pudieran mirar de frente

estos ojos míos

color inconstante

me han dicho palabras inspiradas

los rayos plateados

que bajan primaveriando al ocaso de la tierra

no han adivinado

el espacio inasible entre la concepción y la palabra

entre mis ojos y su mirada

yo me fui con los pardos

donde todo se ve con ojos cerrados

20/9/07

La permanencia

se metamorfosea la ciudad
los árboles ya se visten de verdes
pero Rosario se desviste de harapos
los cuerpos flotan en la nueva atmósfera
con los olores de la piel

si mirás,
la tristeza sigue allí

constante, igual a sí misma
solo brilla reflejando
nuevos gestos, notas alegres

..............................(el contraste es aterrador)

el perro de la esquina
menea la cola
de aquí para allá
como si los aromas
le hubieran llegado
con el sol

me mete miedo
esta primavera
que no me trae amores
solo unos cuantos achís

15/9/07

Extremos

ella tiene miedo de no saber nombrar
lo que no existe
Ando
*****
....desatando nudos
***
........de las muertes vivas
*********
............enterrando los antiguos cuerpos
********
¿qué haré sin estas ausentes presencias?
**********
*******
**********
mas no puedo
*
crear la poesía del encuentro
*
alimentar los significantes gélidos
*
se me fue el alma en el credo
*
ahora
*
....intento poemas

30/8/07


has dicho tantas palabras
que ya no te atreves a oírte llamar.

en mis huesos la noche tatuada
la noche y la nada.

escribes poemas
porque necesitas un lugar
en donde sea lo que no es

el aire se eternizaba
en caras plateadas o coléricas
se puede morir de presencias
hay un rostro salvajemente asomado al día
que se abren en dos noches iguales.

¿quién cantará al amor?
no yo.
yo amo.

y finalmente
un himno sin desdicha
un sueño como una estrella

perdida en el silencio
de las palabras fantasmas.
si vivir es memoria cerrada

quién me pierde
en el silencio fantasma
de las palabras


*********************************************Alejandra P. (una voz)

23/8/07

Sombra Agosteña ll

Ahora que estoy sentada sola, en silencio escribiendo. Recordando. Rememorando y construyendo el relato. Pienso en los detalles antiguos de mi traición.
Varias salidas desde un mismo paisaje, un cuadro inconstante. Vertiginoso por cierto. Como suelen ser los movimientos en mi vida. Transcurso desde la introversión en mis libros al cataclismo de las presencias. Abandonando por completo la rutina mis mates. Las asociaciones de pensamientos que se cuelan hasta los restos diurnos.
Ayer me compré un librito. Tenía ganas de empezarlo. Ansiedad por sostenerlo en mis manos. Como un niño que quiere desarmar el paquete antes de su cumpleaños y ponerse a jugar, en el mismo instante que se le da la gana. No soy una niña y tuve que dilatar y esperar para comprármelo. Aplacar el deseo. Me puse de mal humor. Anoche leí hasta el cansancio. al cerrarlo pensé: este va a ser un gran libro. Los libros son grandes cuando caen justo en el lugar de la huella. Son como abrazos advenidos sin pedido. Tan reconfortantes, Maravilloso.
A las dos horas de sueño, una explosión de imágenes se desató en mi cabeza. Irrumpió la comodidad de la nada. Estábamos sentados con mis compañeros de laburo en una escalera de unos 40 y tantos escalones. Era de noche. De noche sin luna. Hablábamos muy animados. Vemos acercarse varios tipos, sin ninguna particularidad para distinguirlos del común. Se agachan en frente de cada uno. Se paran y nos arrancan del suelo. Un poco sorprendidos o asustados o tal vez las dos cosas. Nos defendemos como podemos de la fuerza descomunal con que nos arrastran. Solo veo rostros sin nombre. Me rodean. Pierdo de vista a mis compañeros. Me sujetan ferozmente con manos que me ahogan hasta el miedo.

- ¿qué quieren? – les pregunto.
- Decinos a quién odias
- A nadie – les respondo
- Vamos...!!! alguien de toda esta gente debes odiar

La palabra odio me conmueve. Me desconcerta. El odio es una palabra demasiado grande, se puede aplicar a personas que hemos querido mucho y nos han hecho mucho mal. O lastimado con un fervor de viento norte. Y allí no había nadie hacia quien señalar semejante sentimiento.
Pero ellos querían la revelación. Querían escuchar de mi boca una palabra. No cualquier palabra. La palabra. Tenía que ser una palabra de verdad. No podía embaucarlos tirando al azar cualquier nombre. Ellos sabían si mentía. Sabían si decía la verdad. Su mirada me penetraba los sesos. Me llegaba hasta las tripas. Hasta las capas más profundas de la epidermis (O donde sea que estén los pensamientos). Me quemaban.
Llegaban con una ferocidad calva, desprovista de ira, sedienta de verdad. Alimaña devoradora.
Pero me resistía a enunciar. No quería decir porque sé muy bien los efectos del decir. Yo, y nadie más sabe que si pronunciaba Esa palabra todo lo pensando, todo lo sentido alguna vez se haría polvo de mil pasado (quise escribir pedazos). Es consonante, ahora que lo escribo, lo de “pasado”. Ya que... si lograba hacerlo presente en la enunciación, hacerlo “ahora”. Hacerlo carne, hacerlo palabra-dicha. Tal vez así podría convertirla en algo ya dicho, ya enunciado, ya articulado, ya pasado.
Hacer externo a mí ese sentimiento tan mío, y tan de otro. Extraño:

Apropiación - desapropiación
Amor - odio
Silencio - grito
Quietud - revolución
Comodidad - dolor
Escritura - decir
-----------------------------
= Alfonsina, o sea yo. Era todas esas ambigüedades. Era la sombra de mis palabras. Era lo que no podía decir. Era la ley de mi angustia. De mi silencio.
Purgar. Limpiar con la honestidad de las palabras. Es lo que necesito. Ahora tengo una certeza. Es el deseo más profundo. Expiar. Destrozarme era la única meta de esas miradas penetrantes. Desarmar a Alfonsina. Volverla armar. Con otra textura ¿pero quién podría hacerlo? Si ya era líquido. Ya era muerte. La estructura naufragante de un desierto que divisaba mirando hacia atrás.
Podía ver a Alfonsina desvanecerse como Eurídices. Pero ya no era Alfonsina. O comenzaba a serlo en el instante de su muerte.
La sombra agosteña la cubrió de una luz cegadora. Las palabras inmolaron al significante bravío.

10/8/07

de las "cosas" que-se-me-escapan

a veces pienso en todo lo que me rodea. tan acostumbrada a mirar eso que está ahí, se supone que debe estarlo, sin cuestionamientos, no me dí cuenta...
la aguja del reloj de mi casa, no es común. por lo general el minutero hace: tic, tic, tic... bueno, tiene un impasse entre cada marca. y ahora resulta me vengo a parar frente al gran señor y descubro anonadada que el minutero funciona de corrido, sin marcar el segundo pasado.

otra cosa. hay en la esquina de San Martin y Cochabamba una iglesia, la cual tiene en su cúspide el campanario que suena cada tres horas, de forma irregular en ciertas ocasiones. pero lo curioso no es esto, por supuesto, sino el perro que al unísono de las campanadas hace un coro melancólico, aunque no puedo asegurar la particularidad del perro, tal vez todos los de su especie tengan este mismo comportamiento...
puedo apuntar sin mayores problemas algo más . Meme. ella no puede, porque se le escapa de todo tipo de control, no puede decía, llegar jamás a la hora pactada... es algo que la excede..
mi psicóloga dice "carla, tiempo es lo que te sobra"

9/8/07

Acaso no es de lo que se trata?

no todo es lo que parece ser a simple vista
no se trata de ser ni del es
ni también de lo inmóvil
del devenir, de lo más allá de este aparente
y también del estar en la sincronía
del intentar ser lo que no se es, se trata
y si también de algo más

del no ser, de la palabra-verbo
de lo no dicho

en algo circular, la simple vista se sostiene
y no hablo de eso
.............................o en todo caso se ve la figura

y no es todo lo que digo, digo más
de aquello de lo que no se trata, es lo que digo
en todo caso de lo que digo también...

4/8/07

Afirmo (que no es lo mismo que estar segura) que uno cuando se cansa de la espera, es porque ha estado esperando un imposible

3/8/07

Real-es

la letra no inscrita en la poesía se expresa
y mi letra es errante
mi letra te cuenta que no sabe el sentido de su significante
mi letra
no es trampa
no nos significa

es ambigua por su huella
es un pretérito indescifrable
un origen indiscernible
mi letra

27/7/07

Los ocasos que llegan desde Atenas

Pequeño bastardo de gigantes
Pequeño hijo mutilado desde el origen
¡Saca la palabra hijo!
Que la mutilación no te mate
Lucha, pelea, enciende todos los fuegos a la vez…
No importa que te duela
Que quedes lacerado, roto, hecho jirones,
trapo nada más…
¡Saca la palabra, pequeño engendro,
A las puertas de la Nada
Encharcado en tu propio vómito!
Escupe la gota de calostro que te quemó el almita
Y se te quedó pegada y quema todavía… Aún…
Arráncate las telas a pedazos y grita por fin
Lo que ves desde la altura…
¡Que no te importen los hombres: tan poco valen!
Escupe sobre sus vidas muertas y arranca a vociferar
¡Cuenta lo que ves!
¡¿Te ciega y enmudece el horror?!
¡¿Te enmudece el linaje?!
¡Patea la batea!
¡Brama! ¡Gime! ¡Llora! ¡Blasfema!
¡No hay dioses ni demonios!
Sólo aves allá arriba…
Y algunas pocas palabras…
El resto…
¡No te detengas a mirar lo que queda!

26/7/07

Un niño que no ha parado de jugar: el poeta


Y dice Freud al respecto:

«dirige su atención a lo inconsciente dentro de su propia alma, espía sus posibilidades de desarrollo y le permite la expresión artística en vez de sofocarlas mediante una crítica consciente».

"El creador literario y el fantaseo"(1907)

12/7/07

Bioyo

tengo familia indómita
madre de ojos cálidos de jamás ser
que una vez grito un chillido suave
y nunca más siguió cantando
su saber: manos de seda para mi piel
padre de ley, de organización absurda
vaivenes de torrente inmediatez, nada de tiempo por perder
hermanos de miel
y una hogar al que jamás/siempre volver

5/7/07

no puede ser que el único momento de sentir el cuerpo sea en la automática distracción del viento soplándote la cara
no podes seguir dudando de la duda misma
-y si dudás, no jodás, me dice
ese significante de mala inspiración

25/6/07

Efluvios de los días sin sol
Esas espesas esperas
De siestas sin calor, sin ton
Ni toc toc en la puerta

21/6/07

Fulanitos


Era más puta que todas las putas portuarias, más puta que Eva, más bella todavía, más puta que Joaquín. Se dejaba a cambio de compañía sin diferencias de géneros, por un poco menos de soledad y nada de dinero.
Tal vez su madre le heredó la inconmensurable libido cuando en el vientre vivía, adquiriendo la primogénita esa misma desproporcionada y anticultural forma de darse, sin diques de vergüenza o temor, nada propiciaba freno a la explosión de sus sentidos. Como toda hembra tenia el corazón amaestrado para esquivar suspicazmente los cachetazos del destino, de los cuales salía ilesa, pero no triunfante.
Sin fulanos, emprendió el éxodo a la hora más oscura de la noche.
Abriéndose paso entre el tumultuoso gentío del bar. Se le acercó un tal y otro tal diciendo blablerias, esa concatenación de fonemas embadurnados de encantamientos, más lindos que la propia verdad.
Había leído a Arlt por esos días y buscaba a Erdosain, aquel que mata para darle un giro a la vida, asesinando a cualquier tal para apropiarse en el acto de su historia, para ser protagonista, simplemente. Buscaba a Erdosain para ofrecerle la muerte o la vida, daba lo mismo (esta antonimia era para ella conceptos fijados por el lenguaje), proponerle una especie de pacto silencioso entre dos desgraciados. Lo buscaba a sabiendas, como todos sabemos que el que busca encuentra.
Escuálido, casi transparente se acercaba con un cigarrillo apagado sostenido entre la comisura de los labios, canoso sus ojos por la neblina de los años, alto y levemente inclinado, como si una carga lo obligara hacer fuerza hacia adelante, un bicho pusilánime que sin verla la atravesó y la colocó en el centro de su vidorria, al momento en que la parca le sopló la oreja y sintió una gota helada recorriéndole el pescuezo.
Aquella representación con que se figuró a Erdosain era perfectamente afín con el semblante que acababa de percibir. El morbo apretó su sexualidad, conociendo otro costado paralelo.
La estética de aquél cuento que escribía mientras el mundo se rompía a pedazos en la vereda de enfrente, mientras la gente creía morir de amor en las entrañas mismas de la felicidad, porque la gente no sabe amar, ella misma no sabía como hacerlo, todo eso le daba náuseas, todo el amor y el odio que soportaba la empujaba hacia lo absurdo de la risa.
Hizo y deshizo las estrategias de conquista, mostrándole fortuitamente unos ojos desvariados, tal vez por el alcohol, tal vez por la tristeza, tal vez por el desinterés, descansada en aquel cuerpo de hembra hermosa que bailaba solo para él. Bailaba la danza eterna de la previa lucha, como un animal en celo, desplegando todo su encanto bailaba, intentando atraer la atención de su rival bailaba. Y en el baile se dejó caer Erdosain con la melancolía del castrado, tímidamente y distraído buscaba entre sus huesos la tonicidad del macho dormido. Se encaminaba hacia el futuro, rebuscando la pista perdida de su existencia.

Aún los sucesos siguientes no están esclarecidos, sólo tenemos la escasa información de que ambos infelices lograron un ínfimo contacto aquella noche atroz, lo demás nadie puede saberlo, acaso olvidados nadie reclamó sus paraderos, las autoridades abrieron una línea telefónica solidaria solicitando información, pero es un número incierto, como estos dos seres. Como tantos seres anónimos, cuerpos llenos de nada y rebasados de silencios. Cuerpos impúdicos sin huellas, desde la concepción alienados, destinados a desvanecerse en el espacio. Cuerpos de sociedades despóticas, sin historia, sin final....

5/6/07

cerca de realidad y lejos de las batallas
tanto que se podría decir y nada de lo que escribir
perspicaz son los amados y amantes
inteligentes aquellos que enfrentar con recursos

yo muero en el habitáculo donde
Rocamadour
y él muere de transparencia

9/5/07

Un cigarrillo

Soy fumadora, por azar o por imitación..

Dejé los apuntes sobre un banco, salí al pasillo a prenderme un cigarrillo y quemar el resto del tiempo libre antes de entrar a la condenada clase, de la condenada profesora, que parlotea una hora y media sobre un condenado tipo apedillado Lacan, el cual se pregunta ¿por qué no hablan los planetas?

Haciendo la prescindible síntesis de mis momentos posteriores, no creí que ningún acontecimiento podría alternar el orden predestinado. Tiré la collilla humeante aún y me dispuse a entrar. Para mi sorpresa una gordita con cara de nada me respondió con una negativa que solo vi pero no oí.

¿alguien ha visto unos apuntes y un cuadernillo de social?...abandonaron la charla y giraron hacia mí, respondiendo con preguntas ¿te fijaste bien? ¿no te habrás equivocado de salón o de clase?
¿pero que carajo les pasa? Segura del lugar donde había dejado mis cosas, señalé el sitio sin más (donde ahora estaba la gorda)

esas cosas que alguien tomó del banco que ocupaba un sitio signado para alguien, sin nombre no aparecieron. No poseía demasiado valor monetario, ni siquiera sentimental, eran simplemente míos y con eso alcanzaba. Se imaginaran que el daño es reparable pero eran mis apuntes y me los arrebataron.

La impotencia procuró en mí una especie de bronca luego se transformó en resignación.
Cuando fui a la portería había transcurrido escaso tiempo para que alguien que se los hubiera llevado sin querer tuviera tiempo de reparar en ello, y con gran esmero los llevara hasta allí.

Caminando Riobamba, congelada mi nariz por este frío precoz. Invoqué a la gorda que se sintió tocada, no sé por qué, a las boludas mudadas en psicólogas buscando alternativas aledañas a mi problema y no llegando jamás a la conclusión más trivial: me habían afanado, la gente afana en la facultad de psicología chicas.. pensé en aquella profesora omitiendo las dudas de los alumnos, quitando todo margen para un comentario porque es tan completa, vana y exagerada su presunción sobre el conocimiento que roba a los estudiantes las incertidumbres... y mis apuntes.

2/5/07

Nocturno - Oliverio Girondo

Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana.
Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos.
Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas.
Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón.
¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo,
y cuál será la intención de los papeles
que se arrastran en los patios vacíos?
Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras,
y en que las cañerías tienen gritos estrangulados,
como si se asfixiaran dentro de las paredes.
A veces se piensa,
al dar vuelta la llave de la electricidad,
en el espanto que sentirán las sombras,
y quisiéramos avisarles
para que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones.
Y a veces las cruces de los postes telefónicos,
sobre las azoteas,
tienen algo de siniestro
y uno quisiera rozarse a las paredes,
como un gato o como un ladrón.
Noches en las que desearíamos
que nos pasaran la mano por el lomo,
y en las que súbitamente se comprende
que no hay ternura comparable
a la de acariciar algo que duerme.

24/4/07

Sembrando flores en otoño

Algo vacío
El alma de calor
El cuerpo de alimento
Los días vacíos de gente, alivio
Los tiempos despoblados
Los pensamientos sin dudas
La casa sin amigos
Los ojos sin mirada
El hombre sin búsqueda
El espíritu sin sueños
La noche sin luna
Los despóticos absolutos
Los pueblos sin luchas
La inteligencia sin destreza
Las madrugadas sin confusión
El deseo complacido
Las estrellas sin sol
Las palabras de mentiras

De esto es de lo que se trata.


Estaba tirado el cuerpo por ahí, sin estar donde estaba, sin saber dónde ir. Tratando de llenar algo incógnito en la vida.
arrollando papeles viejos, estrujándolos en mi mano y embocándolos en la gran boca del tacho de basura. En mi mano, aún son papeles que no sabría como clasificar, pero en el momento en que ésta se cierra comienza su camino hacia lo desechado, lo no válido. Convirtiéndolos el acto, en basura. Sin embargo, en algún momento de la vida, del tiempo que transcurría tuvo sentido y hoy sólo es basura.
Estaba así, todo sin esperanzas el pobre cuerpo, andando por la casa como un fantasma en vela, aspirando las moléculas de oxígeno sin merecerlo. Buscando la vida en los libros, en los pensamientos, esos, que ya no producen ni desazón.
Porque uno llega hasta los extremos de bordear con las uñas las marcas, para ver si así se producen en uno, que está ahí casi muerto, algún dolor, alguna potencia de sentidos. Sólo para apreciar que la pena vuelve, para sentirse dueño de su propio cuerpo, aunque más no fuera por la reminiscencia del dolor.
Para llorar me decía, se necesita un dolor, para reír, alguna verdadera alegría, y yo estaba despoblada, ya sanada de todas las flechas que mutilaron las extremidades de mi carne. Si ahora lo reflexiono, sería, en todo caso un alimento para estar mejor, pero hoy se me antoja apenas perceptible esta ilusoria salud.
Y así estaba, toda sin dolores comprometida con el atenuante vacío existencial.

Los encuentros:

“Erdosain se revuelve impaciente en su lecho. No le quedan fuerzas ni para respirar violentamente y bramar su pena. Una sensación de lámina metálica ciñe sus muñecas. Nerviosamente se frota los pulsos, le parece que los eslabones de una cadena acaban de aprisionarle las manos. Se revuelve despacio en la cama, cambia la posición de la almohada, entrelaza las manos por los dedos y se toma, la nuca. La rueda de molino ea inexorable en los ventrículos de su corazón la terrible pregunta que bambolea como un badajo en el triángulo de vacío de su pecho y se evapora en gas venenoso en la vejiga de sus sesos.
La cama le es insoportable. Se levanta, se frota los ojos con los puños: el vacío está en él, aunque él prefiere el sufrimiento al vacío.
(...) Y sin embargo, yo necesito amar a alguien, darme forzosamente a alguien.
Estarás enterrado y no querrás estar dentro del cajón.
Tu cuerpo no querrá estar.
Erdosain se pone de pie. Una sospecha nace en él:
- estoy muerto y quiero vivir. Esa es la verdad.”

9/4/07


entre tanto

estrujo mis ojos indagando el blanco de la luz

desentrañando el amor

no propio no ímprobo


(entre tanto)

la gota se columpia del alambre

trapecista sin temor


(entretanto)

abro los párpados y la estampa de un semblante

se proyecta como líneas de fuga

en la limpia pared


¿sos voz?

pregunto


pueden ser las fauces de la muerte

pueden ser las lucubraciones del desaliento

y entorpezco el silencio

¿y la verdad se revela?


duele
no la verdad

duele la burla

de la oscuridad

la insinuación de la vulnerabilidad



1/4/07

Carta abierta - Panorama bajo agua

te cuento que aquí no ha parado de llover desde el comienzo del diluvio la pasada semana.
la superficie de algunas cosas comienzan a presentar, para esta altura de dias sin luminosidad, colores verduzcos por la falta de luz solar o de algo llamado calor, la ropa no pasa de mojada a seca, sino de mojada a menos mojada en el lapso de cinco días, debido al proceso primitivo de lavado de la misma, en extremo artesanal (a mano). se desagota a calor de horno intermitente, puesto que apago el mismo porque calienta y quema el poco oxígeno del ambiente, y no se vale abrir la ventana que da al patio porque corremos el riesgo de ser atacadas por un enjambre de mosquitos mutantes.
afuera el asfalto parece esmaltado y la lluvia no entiende de tregua y yo ya no se más que hacer....
me leí los libros que alguna vez dejé sin terminar, reordené los armarios y salí a caminar las calles del centro humillando las baldosas flojas que escupen al cielo el agua embarrada de días estancada, deshojando currículos y deleitándome la peatonal con el desfiladero de paraguas y rostros salpicados.
durante las tardes, la lluvia danza despojada de espesor, a veces, cae como un baldazo e inunda estrepitosa todas las calles, otras, se precipita lívida, menguante y constante.
el cielo lacrado se dejó agrietar hoy por la tarde, asomando un sol vergonzoso detrás del espectro de nubes densas en el poniente.
su brillo se proyectó suave en los edificios chorreados, dándole una esperanza vaga de luz a esta ciudad gris y adormilada bajo el acérrimo aluvión.

22/3/07

Rescate-n (la)

(fui
alguna vez
y a veces sigo siendo)

como animal salvaje
moviendo sus clinas al viento
se aproxima el lenguaje
cual veneno se derrarma en el lecho

su respiración agitada
graba los cortes al tiempo
y desemboca en la palabra
sin recortes de razonamiento

la niña arma barriletes de acero
un horno, un campo
los mensajeros de aquel tiempo

las siestas gritaban
desconsuelo de sombra y céfiro

el barro
como materia prima
del sueño paterno

yo asesiné a esa niña
que hoy vuelve
a vengar los múltiples
recuerdos olvidados
bajo los miles renacimientos

17/3/07

Remitiendome

Hoy a la tarde llegué a casa de Meme, papá Toti estaba sentado frente a un diccionario
después de decirme que no le sacara la yerba al mate con la bombilla, nos pidió sinónimos de
construcción, pero creación no le gustaba, porque tiene un sentido religioso, divino, y dijo que nada
nace de la nada
y yo recordé el nombre de mi blog

12/3/07

Cantora nocturna - Alejandra Pizarnik

La que murió de su vestido azul está cantando.
Canta imbuida de muerte al sol de su ebriedad.

Adentro de su canción hay un vestido azul, hay
un caballo blanco, hay un corazón verde tatuado
con los ecos de los latidos de su corazón
muerto.

Expuesta a todas las perdiciones, ella
canta junto a una niña extraviada que es ella:
su amuleto de la buena suerte. Y a pesar de la
niebla verde en los labios y del frío gris en los
ojos, su voz corroe la distancia que se abre entre
la sed y la mano que busca el vaso.

Ella canta.

8/3/07

Lluvia

Ahora son las tres de la mañana y no logro conciliar el sueño, escucho que comienza a caer la lluvia sobre Rosario, un día más, una semana entera de madrugadas lluviosas. Es el pretexto perfecto para el espíritu con sopores de escalofríos, la lluvia y la madrugada.
Me levanto con la intención de sentarme al borde de la ventada y encender un pucho, lo consumo y escucho el repiqueteo de las gotas en el piso del patio, sobre las hojas de las plantas, sobre la alfombra. el ruido más violento proviene del techo de zinc del lavadero, todo se transforma en una voz unísona originada por la lluvia al golpear sobre las distintas superficies.
Dos horas atrás escribía lo siguiente:

El cigarrillo descansando sobre el cenicero cae por su propio peso hacia el lado de la colilla, el mate no es más una compañía absurda y vacua, sino necesaria en mi vida, y la noche afuera y la noche en mi. La hoja, el lápiz y el habitáculo de la palabra preexistiéndome.
la generalidad de las historias compartidas, recuerdo de la tarde, llenas de particulares esencias subjetivas, y el amor despiertan en mi esos seres.
La divagación de mi espíritu encuentra refugio en la palabra, esta palabra venturada, el poder decir, es virtud el decir, porque el lenguaje nos auto enfrenta, mientras somos siempre en los otros. Somos deseo de otro. Como la lluvia provocando el sonido en el encuentro con la superficie, la producción de sentidos es el efecto de nuestro contacto con los otros.


Y porque mi escritura es el producto de esta transformación, no se filtra por los lados, sino que es protagonista este sujeto, inventado y fragmentado a través de mi lenguaje.

4/3/07

puedo aseverar con cierta firmeza que: el contacto con la lectura y las expresiones manifestadas de la gente
que el síntoma de nuestra época es la incertidumbre, no les parece?

24/2/07

Nosotras

Sentadas en corros en un bar llamado Sabina a dos cuadras de casa. cero cero del jueves nos unimos a la poca gente que ocupa el lugar. en particular este espacio me aburre, es la misma temática cada vez, pasen veinte días, dos meses, medio año desde la última vez, el tiempo está estancado, haciendo honor al nombramiento se deduce la condición musical.
la situación se desenvuelve normalmente, palpamos el lugar dándole un vistazo general, pedimos una cerveza, nos prendemos un pucho. “esto no se lo conté a nadie”...(traducción: no se lo digas a nadie) y al filo del descubrimiento de la novedad risas acompasando el discurso.
este salón mal iluminado, hediento de humedad regala confesiones, absurdas algunas, pero confesiones al fin. ella me dice que no lo comente a nadie y concluye con un dolor que puedo espiar en sus ojos, por eso dije se terminó!! . ahora yo me pregunto, cuando una relación concluye por decisión del otro ¿ se termina para uno ? . suben los músicos al pequeño y cálido escenario, la disposición es izquierda respecto de la entrada, dos columnas obstaculizan la percepción, pero elegimos un buen lugar, yo solo debo correr un poco la cabeza hacia la derecha para observar al pianista. nos gusta el cantante, el escenario les da a las personas esa cuota de estrellato que atrae por la condición del actor. y dando rienda suelta al imaginario nos lo figuramos en la cama, debe coger bien, me dice, si, respondo, pero aparenta dulzura, nos reímos, seguro es un perverso que te ata a la cama y te mira omnipotente desde arriba con látigo en mano. la conducta sexual es algo casi imposible de predecir.
y jugando a la rayuela saltamos del uno al tres con un solo pié, soñamos despiertas, ataviamos improbables sucesos, vamos a la niñez, volvemos al presente. creo que uno es 70 % pretérito, el resto es construcción imaginaria de un futuro incierto y un pequeño porcentaje de la resta queda para el presente dinámico que vamos descubriendo por medio del tiempo del lenguaje y otro tiempo íntimo transcurre mientras tanto. ese 70 % es suelo sobre el cual se realiza la construcción de todo lo demás, modificándolo con constancia asombrosa dependiendo del tiempo presente, como decía, si no recuerdo mal, Heráclito, somos distintos cada vez, somos continuo devenir.

si existen momentos que valen la pena porque la valen
porque vuestra pena vale por esos diálogos
y procesiones en la vida de la pena de la otra
porque es parte de la propia vida la pena
porque la pena vale por compañía

21/2/07

Seguimiento literario: de la angustia ida

Mientras me bañaba en este domingo cálido de un verano que ya no limitan las estaciones... mientras tanto, cantaba para opacar este silencio del cual la angustia reina en estos últimos días. Me despierto un día, luego de tener una noche como cualquiera y ahí está, consecuencia de un sueño agüero, de algún pensamiento inconsciente, de algún retoño de sensaciones encapsuladas en mi estómago. No sé a ustedes cómo se les aparecerá esta agridulce amiga, pero lo que respecta a mí, me llega como un regalo en día de no cumpleaños, me alcanza como un soplido fantástico de viento en días de intenso calor. Así, viene de la nada. Pero la cuestión es... se precipita y se apodera de todo mi territorio. Y ya no la puedo desenraizar ni con todas las fuerzas de mi espíritu.
Pero sucede que como aparece, desaparece. Producto de su propio cansancio, se agota. A veces creo cometer su asesinato sin demasiados esfuerzos. Después de tantas veces poseída por su estampida, he comprendido que el tratamiento más inteligente es darle una dosis intravenosa de apacibilidad y comprensión. Así, me comprometo con su estadía y llegué a amar su compañía.
Sin contar, con la problemática que ocasiona cuando me encuentro en contacto con la gente. Por qué? Yo logré domesticarme, pero es mucho más fácil cuando se está en soledad. No puedo explicar la satisfacción maligna que me hace sentir cuando los demás me creen triste y preguntan si estoy bien?, en quién estarás pensando?. Esas solidarias e imbéciles preguntas que los amigos hacen para demostrarte que podes contarles lo que quieras...
De mí se apodera toda ella, me transforma la cara de perro y con una sonrisa confundida al oír la pregunta, respondo: estoy bien. Muy bien. Nunca entenderían mi pacto agnóstico, la dulce caricia para mi locura. Qué decirles.. estoy agradablemente complacida por su presencia en mí, pero no hay lugar para terceros en esta relación. Les podría decir “cállense pajeritos de mierda, necesito escuchar a mi angustia!!” y luego poner cara de nada, o cara de boluda, sin dar ninguna explicación pertinente frente a semejante manifestación irrazonable. Ni puedo, en todo caso, romper en un frenética risa convulsiva, manifestación de una imaginación irreprimible. O podría, pero tendría que dar explicaciones, y la explicación rompe el drama de toda angustia. La convierte en estupidez, una sensación de alivio superficial. Porque la cosa es más importante de lo que podría poner en palabras, va más allá de toda revelación discursiva.
Me comprenden, no?

Entonces, les decía, me estaba bañando, cantando, mientras tanto, se me cruzaba la idea de que mi conciliación con los demás me refiero básicamente con la familia que tengo acá, amigas, amigos, debía ser pronta (en ese momento intuí el abandono fatídico de mi amiga, dando paso al pensamiento
[1]). Me refiero a mi conciliación. Primero comprendo que destruí completamente todo rincón alegre, y que me zambullí en un idiotismo (estado de ocuparse solamente de asuntos privados) absoluto, que mi amiga, se apropió de la escritura, dando como resultado una monotónica expresión, consideremos es su única posible forma de exteriorización. También noto una leve molestia en el estómago, fruto inconfundible de su paso por mi cuerpo. En esos estados, uno o tiene una temible ingesta, siendo capaz de hacer pasar por el tubo digestivo capacidades descomunales de alimento, o se fuma la vida, o pasa por prolongados tiempos de no probar una migaja. Y así quedó, en un vaivén mi pobre cuerpo.
En fín... mi ánimo ya comienza a cambiar a partir de estos momentos en que la percibo viajando por otros mundos, tan distante y próxima a la vez.

Punto y aparte.


[1] Ella recordó más tarde, que la noche anterior al suceso del abandono, se sentía muy excitada, como si un frenesí se hubiera apoderado de ella. previo al hecho, se llena de una alegría inexplicable, es como si en las últimas horas, la angustia se fuera a dormir una siesta.

17/2/07

Seguimiento literario: de la angustia vestida

qué te pasa cagona de mierda
si vas a mirarte la lástima desde arriba
provócate la lágrima cristalina

no finjas la angustia que te vive
quedate piola y dejala hacer el hueco
tan grande como quiera

no la transcurras
ella es Imperial
te absorta la decisión

la hace punzar más
la insinuación de una sonrisa

y si la asomas a una explicación
no se apiada de vos

qué oídos podrán aceptarla en silencio?

el lenguaje efusivo
no es una opción

no dejes conmueva
la pista de una afamada retórica
esta serosidad atroz
del ánimo vengador

Seguimiento literario: de la angustia y sus variantes

quién dijo que sólo de amor habla la poesía?
quién dijo que no podré penetrar las capas epidérmicas de la angustia?
quién dijo que no podré hacerla poesía?

quién dijo querer saber sobre el cataclismo
del centro de mi integridad?

(si aquí nadie vino con un silencio respetuoso)

quien dijo que quiero hablar
quien dijo “busca un lugar”
errado está

quién les dijo que soy así?
sólo su inmensa capacidad de entendimiento?
y porque “es así”
me perdonan la frialdad
porque soy así... no conocen de mí

quién dijo que los quiero cerca?
si les dejo el resabio de la verdad

acaso no disimula la mirada
quién les dijo que quiero quedarme aquí
en el encierro abierto

Seguimiento literario: de la angustia. Descifrando


me comprendo distante
tengo el tumor de la tristeza en mi lecho, en mi pecho
recorre la incertidumbre mis escondrijos

y el pensamiento equidistante
es una burbuja de amor hacia mi pena

este sentido perdido
estos sueños ya no soñados
ausentes en mi fantasías

y me apoyo en una pared
donde la gente me ve sonámbula y encapullada
y el agravio de la angostura

soy la roca que llevo
hacia la pendiente más alta del limbo
y arrastro mi piel
llevandola en un sensitivo contrario

sin puntos cardinales
la desesperanza me ahoga
la angustia me toma la defensiva

me evado
y allí sigue, no la distraigo con estrategias
es astuta
me sigue en la oscuridad
sin sombras

es autentica, antártica

13/2/07

La Ventana

Comprendí anoche que la historia tendría que comenzar de manera de descolocar mi sentido, y como llevé hacia la almohada todo aquel cargamento de ideas, de palabras, de semiótica excelsa, la centelleante información encaperuzada hizo hirvientes burbujas en mi cabeza.
Y justo ahí, cuando uno se desploma en el colchón, dejando el peso completo del cuerpo sobre aquel deleite exclusivo, la disposición de las manos debajo de la almohada contorneada, que por esta vez, es una almohada de plumas suave, maleable, se deja disciplinar por las órdenes de los músculos y huesos.
Ya negligente y dispuesto el espíritu, en una postura que comprendo fetal, estoy lista para entregarme joven al misterio, adentrarme en los insólitos caminos del ensueño.
En los minutos subsiguientes, dejo obrar en mí la resistencia de la conciencia en lucha con las fuerzas del inconsciente enlazándose en una sutil danza de dominación, tras la cual, surgió una imagen nublada, estaba aún con los ojos abiertos frente a los cuales se extendían tinieblas grises, como en una mañana de invierno. Encaminada por un sendero de nada y a la vez, repleto de palabras unidas de sentido jamás descubiertos, una fluidez de elocuencia emanaba de mi boca, semejante a la de los charlatanes que, experimentados en el arte de la mayéutica convencen a su rival de las razones más absurdas. Porque yo, al igual que ellos, sabía del engendramiento de la indigente idea velada por esa oratoria.
Alguien comenzó a correrme, alguien que no veía pero sentía, alguna especie de sombra me seguía en esa confusa realidad, me agitaba sintiendo los pulmones roídos por el tabaco, al máximo de su trabajo, a punto de fisurarse si inhalaba una vez más.
Pero no lograba concentrarme en la huída. En la peripecia, mi imaginación seguía edificando escritura, apuntada por mí, pero ajena a toda mi expresión. No podía exonerarme de esa obra que me era externa, pero que a la vez era tan propia como el inconsciente que me gobernaba en ese momento y sobre el cual no tenía voluntad.
Así, en medio de esa neblina elástica, corría incansablemente y escribía empujada por un deseo insaciable.
Había descubierto aquellos relatos hermosos en mí misma, los tenía de sobre manera fluyendo en todas direcciones, eran parte de mis otras personas afloradas en mi inconsciencia.
Pensé, en el segundo inmediato a recobrar la cognición, que quisiera ser por un día más aquella mujer de ideas vitales y extrañas escapando de una sombra. Me supe incapaz de reproducir la errante aventura narrada, que oí por estar dentro mío, de la historia más fascinante jamás escrita. Sin saberme despierta aún... la idea que siguió al hilo de luz, fue la muerte, esa idea conjeturada, inasible como el viento.... el orgasmo, ¿será la muerte? ese mismísimo instante en que se llega al cenit del nirvana, ese suspiro que dura la física y mental sensación del orgasmo, cuando se está a punto de llegar, se desvanece todo pensamiento, se experimenta la nada pura, se inunda el cuerpo de sangre precipitada, se siente la inteligencia al borde del abismo y uno experimenta el sacrificio placentero de la unificación, la tensión que después del fin desaparecerá hasta el comienzo de la renovación. Es allí, es esa milésima de segundo cuando el deseo fenece, como una alianza fantástica de fin-y-principio, resurge.
El sentido común no me pudo agarrar los tobillos y salí disparada de la cama, buscando la cola del sueño perfecto, encendí la luz y bajándome frustradamente de aquella alfombra azuldorada, ya frente a la persiana que mi mano comenzaba a bajar.

3/2/07

El Cóctel de la noche que todo depara

la total mezcla plena
la pura impura mezcla que me merma los machimbres el
/almamasa tensa las tercas hembras tuercas
la mezcla

la mezcla con que adherí mis puentes

Luego de varios días en los que su soledad se encontraba descansando en los rincones de su intimidad. La volvió a encontrar. Estaba allí, con sus horas despobladas, su tranquilidad absurda y su cabellera agazapada en el gorro del abandono.
Así, a la hora en que el sol calma su ira, echo andar por las calles de Rosario. Se dirigió en principio hacia el parque Independencia, le gustaba que el primer punto de llegada sea ese, con sus muchos árboles abriendose extensamente frente a la vista, le parecían infinitos sus recovecos. Llenos sus senderos de deportistas improvisados, de gente sudando intensamente, de señores paseando sus perros, las nalgas se movían frente a su nariz, en un vaivén amable. La gente es linda aquí pensó. Hay hombres de músculos firmes, caras bonitas, mujeres de un cuerpo sereno, es tendenciosa la moda, esto embellece aún más el paisaje, todo armoniza, la moda es parte de la cultura, tendría que considerarla en su contemplación.
Se invitó a fumar un cigarrillo, como otras tantas veces, observó las miradas que se posaban en su cuerpo. La gente seguía andando frenéticamente sobre sus dos piernas, algunos autos, no muchos, cruzaban veloz frente al semáforo reverdecido, mientras el humo era exhalado livianamente de su boca roja. Su boca era hermosa, tenía labios que acechaban el beso, sonrisas torneadas perfectamente para cada ocasión, no se movía en vano, su boca, se mantenía estática cuando la situación no requería lo contrario.
Al final del cigarro ...como late el viento norte, cuando agosto está en el día, y el espacio nuestros cuerpos ilumina, lalala.. un silbido llenaba los espacios de letras no recordadas. Nunca supo silbar, al principio de la práctica, llevaba el aire hacia adentro, pero no era un silbido auténtico, después logró un silbido grueso que jamás aprendió a pulir. Así era su silbido, la melodía jamás encontrada.
Mientras tanto, transcurre la vida frente a sus ojos pardos, frente a su mente nublada, lalalala, la vida es como una película a color, pero muda, no escucha más que música, lalalala. Se sostiene con fuerza...lalalala, de la sinfonía aquella, lalala.
El cartonero metido dentro del contenedor de basura de la espléndida calle Oroño, la percibe cantando, sin inmutarse, en un arranque de broca, piensa en cosas que estimulen su veneno, y ahí nomás, su paso se acelera, camina a velocidades desconcertantes para su cuerpo no acostumbrado, la agitación la hace toser.... Giros... existe un cielo y un estado de coma, cambiar el entorno de persona en persona, lalala, giros, dar media vuelta y ver que pasa allá afuera, no todo el mundo tiene primaveras... lalalala, estoy queriendo ser otro...
Llegando a la calle Salta, comenzaban sus piernas a rezongar, pero no queriendo volver donde las cosas son predecibles, ya todo es predecible, y la aterra la idea del aburrimiento más que cualquier otra cosa. Calmó el paso.
Alcanzó al Río por Oroño, con una marcha ya acompasada, cruzó la avenida envuelta en armonía. Notó lo distinto que se torna atravesar la calle con un sentido menos, veía acercarse los vehículos, pero no los oía, era como un sueño, tendría que aguzar bien la vista para no ser sorprendida.
Un lugar, la noche cerrada de verano, calma, la brisa, apenas, el Río gesticulaba suavemente bajo una luna inmensa. Se decepcionó de no haber sido solo ella, la luna y el Río, varías personas se encontraban sentadas a la orilla de la barranca. Igual, pensó, estaba sola, ella y la luna iluminando sus hombros brillantes, no existían pensamientos, estaba tranquila, nada turbaba su hora, no había nadie a quien invocar, la rememoración de alguna personalidad no era objeto agradable al cual prestar ni la mínima atención.
Allá lejos, a su espalda, se oía el bullicio de la ciudad que pronto llegaría a opacarse, delante una postal a la que se agregaba un barco silencioso. La zona le era familiar, la gente le era familiar. Y sin embargo, era nuevo el lugar para aquellos pies. No hubo ningún pensamiento filoso, pero la distrajo una figura que asumía ser conocida, acercándose en su dirección, él la reconoció mucho antes:

- hola! Cómo estás?
- Qué haces? Tanto tiempo.
- Muy bien, vos?
- Bien.
- Qué haces acá? Estás sola?

Ella pensó, en decirle que no, pero vio asomarse la posibilidad de una charla, y algo más, algún tipo de descajete improvisado, sorpresivo, uno de ese estilo eran los mejores, eso la sedujo aún más. Nadie la esperaba, trató de sortear las frases comunes, en un intento de soplar palabras inesperadas, pero no pudo salir de la casilla. Uno no puede, en una comunicación casual, innovar una manera de diálogo. O puede, pero las cosas se complicarían, la charla redundaría en explicaciones necesarias para que el otro comprenda. Y se echaría a perder...

- si estoy sola, y ando...dando vueltas.
- está linda la noche para caminar un poco...

Él en un tiempo, fue uno de esos compañeros simpáticos en la vida de una mujer. Toda mujer tiene alguna vez compañeros para un solo fin, la cama. La cuestión es admitirlo, porque conocía gentes, o mejor dicho, mujeres que tras la elocuencia de su discurso, disfrazan la lasciva necesidad. Imaginando sentimientos con los que escudarse frente a semejante animalidad.
Ella no cargaba con el prejuicio. O, tal vez, le resultaba más fácil porque ningún tipo de sentimiento franqueaba su camino, solía ser un tanto más conflictiva cuando la abrumaban los sentimientos, en este caso no habría porque construirlos...
Nada coartaba el instante. Así fue como llegaron a su departamento, luego de la invitación, que consideró, de su parte, acertada. Tomaron algunas cervezas, apagando el calor, intercambiaron los sucesos de las últimas vacaciones, y se pusieron al día con los hechos importantes, una conversación liviana para una historia liviana, pensó. Ella adoraba la cómoda histeria manejada por ambos, los dos sabían el punto al que los llevaba toda la situación, y allí fueron, sin apuros, sin retorno, prescindiendo de las palabras, entre besos calurosos y caricias suaves... y un par de round de amor, con la tele encendida.. la la la...
Hubiera podido tener algo más que sexo con éste hombre? Un buen sexo, es verdad, pero él se mantenía solamente adorable, porque era simple, no escondía profundidades que movieran su curiosidad. Le parecía agradable el roce de sus cuerpos, se entendían bien. Celebraron su triunfo, tras el cual, él giró su cabeza y quedó dormido.
Ella no miró más que su cuerpo ahí tendido, purificado, ese cuerpo que sentía en ocasiones dividido, ese cuerpo regido por la sistematización, pero que ahora era cuerpo irreglamentado, regalado al deleite, desnudo y sin vigilancia, sin marcas, sin cohesión, era dueña de ese cuerpo. Se sintió feliz, por la extraña liberación.
Imaginó la vuelta a casa, aunque su mente estaba perezosa, se levantó despacio para no atormentar la paz física y mental, se veía bajar la escalera en espiral, abriendo la puerta que se cerraba suavemente tras sí.

En la calle, el calor húmedo de la ciudad.

Caminó sin ser molestada por los transeúntes noctámbulos, por los gritillos de una histérica en trance discutiendo con un novio bobo. En las discusiones reina la palabra Yo, es algo que venía pensando hace tiempo y siempre terminaba comprobando la idea... es innumerable la repetición de este Yo que se impone ante todo amor, toda compasión, toda inteligencia. El Yo enfurecido, se apodera, como un orgasmo de todo el semblante, de todo pensamiento y sensación. La posición al discutir, es un Yo en natural exhibición. No sabía muy bien de dónde venían estas mentiras ingeniadas, que se enganchaban en un zigzag de imperceptibles hilos de concentración.
Suspiró, como queriendo cortar el pensamiento, no iba a llegar a nada profundo hoy, no quiso interrogarse. La noche, ésta, que comenzó con puntillosas estrellas, y lugares recorridos, se habría convertido en dadora de una sonrisa limpia. No deslindó las causas que determinaron los sucesos, la magia estaba en el aire, y no había que buscar respuestas a nada.



2/2/07

Infimanía

le estamos dando vueltas a una cuestión, infidelidad, en las tertulias amistosas de las tardes de un febrero que nos arrastra a la incomprensión

este calor te mata!

infidelidad, porque existen las relaciones serias... formales, normales, establecidas así desde hace mucho tiempo.

infidelidad, es una forma de control social, uno debe reprimir, manteniendo así un cierto orden

infidelidad, palabra poco conocida por aquellas personas que mantienen relaciones poco extensas. es decir, no hay tiempo suficiente para comprobar si sos fiel o no.

concluimos, vivimos en una época de cambios, ya uno no encuentra de que sostenerse, de dónde prenderse. los cambios de pensamientos sufridos en la adolescencia comienzan a ser fácticos, ahora es cuando todas esas constelaciones sobre los asuntos de la vida en general, toman forma de hecho. cómo nos arreglamos para vivir ? es la pregunta.

todavía hay una fé que apunta a nosotras mismas.. es nuestra única creencia.

1/2/07

La mirada

Estoy frente a la máquina, no sé qué escribir. tengo un malestar preciso.

la cuestión es la siguiente: hoy me sentí muy egoísta. pude entrever ese pensamiento, que no dejó de ser preconsciente hasta el momento en que alguien afuera, empujó en pos de su esclarecimiento.

que cagada!

29/1/07

Una para todos


quisiera que desataras una tempestad de sentidos.
ya concibo el deseo claro, ya todo lo querido es un amor.
tras un impas libidinoso, la necesidad canta en voz aguda su canción.
y sucedió entonces el encuentro....

una situación, una mirada, un beso, y el milagro ...
un amor, el puñado de tiempo que sostenemos entre pensamientos, el tiempo ayuda a acomodarse a la herida.

lo opuesto de la concreción, nos hace vivir en fantasías, y somos prisioneros absolutos del viento. temporales vaivenes construidos sobre sueños, es el alimento predilecto.
ahhh! esa bendita marea violenta, nos devasta hasta el Yo. nos modifica y nos mortifica la moral.

nuestra historia se ensancha, comprendemos un lenguaje extraño, y la conciencia queda adormecida, en letargo, nos libra del ojo vigilante. será esa nuestra permisiva libertad, el abandono efímero de la razón.

laventuradelapalabra

"sin dudas soy yo un bosque y una noche de árboles oscuros: sin embargo, quien no tenga miedo de mi oscuridad encontrará taludes y rosas debajo de mis cipreses" Nietzsche