algo que me venga a la cabeza..................................................................no sé improvisar... soy poco espontánea...
Que mal... mirá dónde me vengo a dar cuenta

Para enbelesarse!

Jorge Luis Borges
Arte Poética

"Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,

ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable. "

(Dudo, dudo.... no se si contar a que viene esto) Solo sé, No-intento de dejar moraleja, fue una noche de morbosidad, "sabado por la noche en soledad", conocen algo más morboso que eso. Espero les guste tanto como a mí.

Historia de un vulgar fin

El artefacto eléctrico le facilitó la huída, ella estaba planchando su pelo frente al espejo, dejó la plancha sobre la piletita húmeda y mientras lavaba sus manos una minuciosa gota fue a dar en el cable roído, fue un instante sólo sintió la leve explosión dentro de su oído confundirse con el estallido de su corazón. Su sistema nervioso sintió el nirvana precipitarse y luego una oscuridad inmensa. Ya no tenía la facultad de los ojos hacia afuera, pero veía las imágenes más coloridas, él estaba más hermoso que nunca y más lejano que siempre, el tiempo dio su último suspiro, ya se desvanecía, ese tiempo controlador era dialéctica, era antítesis para su nuevo universo, estaba desnudo.
No hay más, se dijo que era historia, se dijo que la mascullada teoría que inventó para morir había sido refutada por ese suceso, se dijo que no existía la platónica dualidad, su alma fue a dar donde su cuerpo, tampoco la oriental concepción de reencarnación era verdadera. Su única certeza era ahora la memoria escrita y las pericias policiales, las dudas de los progenitores y amigos, elaborando sus últimos minutos de existencia. Su vulgar fin, su vulgar vida. Todo se corresponde. No se elige cómo nacer, pocos eligen cómo morir y los privilegiados eligen cómo vivir.

Lo que cuento a continuación se produce generalmente en bares, los fines de semana.

El - ¿qué estudias?

Yo – psicología

Luego de esta pregunta acontece en la mayoría, la estereotipada reacción:
No me vayas a psicoanalizar. Hoo! Te vas a poner a pensar en todo lo que digo.

Qué ridícula es la gente, estoy un poco cansada de el mismo discursito barato.
Me encantaría poder decirte: primero, quién sos vos, pelotudo de mierda, para que yo gaste mi nous, en tus palabritas ordenadas de levante.
Segundo, no soy psicóloga, sólo estudio psicología, y eso no significa nada. O sí, tiene un significado, pero no voy a volcarlo en vos, si estoy tan complicada con mi existencia, no tengo ganas de pensar en por qué tu viejo se separó de tu vieja y se fue con una mina más joven cuando vos eras chico.... por decir algo.
Ese sentido común tan generalizado que hace a las personas decir lo primero que se les cruza por la cabeza sin importar la originalidad, y hasta diría sin pensar lo que dicen, que resulta mucho peor.
Uno después de varías experiencias repetidas, lo que suele hacer, es dejar que piense de esa manera y aprovechar la situación para hacerlo sentir incómodo. Por ejemplo cuando está contándote algo, mirarlo muy profundamente y se podrá ver la incomodidad que esto produce, porque imagino que se estará comiendo la cabeza tratando de disfrazar lo que dice.
O hacer algún jueguito de palabras para sorprenderlo y hacerlo sentir idiota.
En fin, esas cosas se me ocurren cuando la persona no me gusta. Ahora si sucede lo contrario, la cosa es más complicada. ..
Se podría pensar que soy prejuiciosa, pero no dejarán de admitir que la primera impresión vale como lo que es, primera impresión.