1/4/07

Carta abierta - Panorama bajo agua

te cuento que aquí no ha parado de llover desde el comienzo del diluvio la pasada semana.
la superficie de algunas cosas comienzan a presentar, para esta altura de dias sin luminosidad, colores verduzcos por la falta de luz solar o de algo llamado calor, la ropa no pasa de mojada a seca, sino de mojada a menos mojada en el lapso de cinco días, debido al proceso primitivo de lavado de la misma, en extremo artesanal (a mano). se desagota a calor de horno intermitente, puesto que apago el mismo porque calienta y quema el poco oxígeno del ambiente, y no se vale abrir la ventana que da al patio porque corremos el riesgo de ser atacadas por un enjambre de mosquitos mutantes.
afuera el asfalto parece esmaltado y la lluvia no entiende de tregua y yo ya no se más que hacer....
me leí los libros que alguna vez dejé sin terminar, reordené los armarios y salí a caminar las calles del centro humillando las baldosas flojas que escupen al cielo el agua embarrada de días estancada, deshojando currículos y deleitándome la peatonal con el desfiladero de paraguas y rostros salpicados.
durante las tardes, la lluvia danza despojada de espesor, a veces, cae como un baldazo e inunda estrepitosa todas las calles, otras, se precipita lívida, menguante y constante.
el cielo lacrado se dejó agrietar hoy por la tarde, asomando un sol vergonzoso detrás del espectro de nubes densas en el poniente.
su brillo se proyectó suave en los edificios chorreados, dándole una esperanza vaga de luz a esta ciudad gris y adormilada bajo el acérrimo aluvión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya ha salido sol!!!Cambiaste el nombre del blog, Toti tuvo algo que ver?? jaja, besos amiga fugitiva!!

Maracuyá dijo...

jaja
Dicen que a veces es bueno escaparle a los imposibles. Cuando no hay más por hacer, es mejor vestirse de cobarde.
Y Toti no tuvo que ver con el nombre, solo es necesario cambiar, no?

laventuradelapalabra

"sin dudas soy yo un bosque y una noche de árboles oscuros: sin embargo, quien no tenga miedo de mi oscuridad encontrará taludes y rosas debajo de mis cipreses" Nietzsche