30/8/07


has dicho tantas palabras
que ya no te atreves a oírte llamar.

en mis huesos la noche tatuada
la noche y la nada.

escribes poemas
porque necesitas un lugar
en donde sea lo que no es

el aire se eternizaba
en caras plateadas o coléricas
se puede morir de presencias
hay un rostro salvajemente asomado al día
que se abren en dos noches iguales.

¿quién cantará al amor?
no yo.
yo amo.

y finalmente
un himno sin desdicha
un sueño como una estrella

perdida en el silencio
de las palabras fantasmas.
si vivir es memoria cerrada

quién me pierde
en el silencio fantasma
de las palabras


*********************************************Alejandra P. (una voz)

23/8/07

Sombra Agosteña ll

Ahora que estoy sentada sola, en silencio escribiendo. Recordando. Rememorando y construyendo el relato. Pienso en los detalles antiguos de mi traición.
Varias salidas desde un mismo paisaje, un cuadro inconstante. Vertiginoso por cierto. Como suelen ser los movimientos en mi vida. Transcurso desde la introversión en mis libros al cataclismo de las presencias. Abandonando por completo la rutina mis mates. Las asociaciones de pensamientos que se cuelan hasta los restos diurnos.
Ayer me compré un librito. Tenía ganas de empezarlo. Ansiedad por sostenerlo en mis manos. Como un niño que quiere desarmar el paquete antes de su cumpleaños y ponerse a jugar, en el mismo instante que se le da la gana. No soy una niña y tuve que dilatar y esperar para comprármelo. Aplacar el deseo. Me puse de mal humor. Anoche leí hasta el cansancio. al cerrarlo pensé: este va a ser un gran libro. Los libros son grandes cuando caen justo en el lugar de la huella. Son como abrazos advenidos sin pedido. Tan reconfortantes, Maravilloso.
A las dos horas de sueño, una explosión de imágenes se desató en mi cabeza. Irrumpió la comodidad de la nada. Estábamos sentados con mis compañeros de laburo en una escalera de unos 40 y tantos escalones. Era de noche. De noche sin luna. Hablábamos muy animados. Vemos acercarse varios tipos, sin ninguna particularidad para distinguirlos del común. Se agachan en frente de cada uno. Se paran y nos arrancan del suelo. Un poco sorprendidos o asustados o tal vez las dos cosas. Nos defendemos como podemos de la fuerza descomunal con que nos arrastran. Solo veo rostros sin nombre. Me rodean. Pierdo de vista a mis compañeros. Me sujetan ferozmente con manos que me ahogan hasta el miedo.

- ¿qué quieren? – les pregunto.
- Decinos a quién odias
- A nadie – les respondo
- Vamos...!!! alguien de toda esta gente debes odiar

La palabra odio me conmueve. Me desconcerta. El odio es una palabra demasiado grande, se puede aplicar a personas que hemos querido mucho y nos han hecho mucho mal. O lastimado con un fervor de viento norte. Y allí no había nadie hacia quien señalar semejante sentimiento.
Pero ellos querían la revelación. Querían escuchar de mi boca una palabra. No cualquier palabra. La palabra. Tenía que ser una palabra de verdad. No podía embaucarlos tirando al azar cualquier nombre. Ellos sabían si mentía. Sabían si decía la verdad. Su mirada me penetraba los sesos. Me llegaba hasta las tripas. Hasta las capas más profundas de la epidermis (O donde sea que estén los pensamientos). Me quemaban.
Llegaban con una ferocidad calva, desprovista de ira, sedienta de verdad. Alimaña devoradora.
Pero me resistía a enunciar. No quería decir porque sé muy bien los efectos del decir. Yo, y nadie más sabe que si pronunciaba Esa palabra todo lo pensando, todo lo sentido alguna vez se haría polvo de mil pasado (quise escribir pedazos). Es consonante, ahora que lo escribo, lo de “pasado”. Ya que... si lograba hacerlo presente en la enunciación, hacerlo “ahora”. Hacerlo carne, hacerlo palabra-dicha. Tal vez así podría convertirla en algo ya dicho, ya enunciado, ya articulado, ya pasado.
Hacer externo a mí ese sentimiento tan mío, y tan de otro. Extraño:

Apropiación - desapropiación
Amor - odio
Silencio - grito
Quietud - revolución
Comodidad - dolor
Escritura - decir
-----------------------------
= Alfonsina, o sea yo. Era todas esas ambigüedades. Era la sombra de mis palabras. Era lo que no podía decir. Era la ley de mi angustia. De mi silencio.
Purgar. Limpiar con la honestidad de las palabras. Es lo que necesito. Ahora tengo una certeza. Es el deseo más profundo. Expiar. Destrozarme era la única meta de esas miradas penetrantes. Desarmar a Alfonsina. Volverla armar. Con otra textura ¿pero quién podría hacerlo? Si ya era líquido. Ya era muerte. La estructura naufragante de un desierto que divisaba mirando hacia atrás.
Podía ver a Alfonsina desvanecerse como Eurídices. Pero ya no era Alfonsina. O comenzaba a serlo en el instante de su muerte.
La sombra agosteña la cubrió de una luz cegadora. Las palabras inmolaron al significante bravío.

10/8/07

de las "cosas" que-se-me-escapan

a veces pienso en todo lo que me rodea. tan acostumbrada a mirar eso que está ahí, se supone que debe estarlo, sin cuestionamientos, no me dí cuenta...
la aguja del reloj de mi casa, no es común. por lo general el minutero hace: tic, tic, tic... bueno, tiene un impasse entre cada marca. y ahora resulta me vengo a parar frente al gran señor y descubro anonadada que el minutero funciona de corrido, sin marcar el segundo pasado.

otra cosa. hay en la esquina de San Martin y Cochabamba una iglesia, la cual tiene en su cúspide el campanario que suena cada tres horas, de forma irregular en ciertas ocasiones. pero lo curioso no es esto, por supuesto, sino el perro que al unísono de las campanadas hace un coro melancólico, aunque no puedo asegurar la particularidad del perro, tal vez todos los de su especie tengan este mismo comportamiento...
puedo apuntar sin mayores problemas algo más . Meme. ella no puede, porque se le escapa de todo tipo de control, no puede decía, llegar jamás a la hora pactada... es algo que la excede..
mi psicóloga dice "carla, tiempo es lo que te sobra"

9/8/07

Acaso no es de lo que se trata?

no todo es lo que parece ser a simple vista
no se trata de ser ni del es
ni también de lo inmóvil
del devenir, de lo más allá de este aparente
y también del estar en la sincronía
del intentar ser lo que no se es, se trata
y si también de algo más

del no ser, de la palabra-verbo
de lo no dicho

en algo circular, la simple vista se sostiene
y no hablo de eso
.............................o en todo caso se ve la figura

y no es todo lo que digo, digo más
de aquello de lo que no se trata, es lo que digo
en todo caso de lo que digo también...

4/8/07

Afirmo (que no es lo mismo que estar segura) que uno cuando se cansa de la espera, es porque ha estado esperando un imposible

3/8/07

Real-es

la letra no inscrita en la poesía se expresa
y mi letra es errante
mi letra te cuenta que no sabe el sentido de su significante
mi letra
no es trampa
no nos significa

es ambigua por su huella
es un pretérito indescifrable
un origen indiscernible
mi letra

laventuradelapalabra

"sin dudas soy yo un bosque y una noche de árboles oscuros: sin embargo, quien no tenga miedo de mi oscuridad encontrará taludes y rosas debajo de mis cipreses" Nietzsche