3/10/06

MI inconsciente, anoche casi me deja sin aliento

Estaba alienada en la semiconfusión, de saberlo imagen, de tener esa impresión del cuerpo quieto y la mente veloz, que no deja de funcionar en la dirección aterradora.
Saber, entre la angustia que presiona el pecho, que el cuerpo está ahí, en la cama, inmóvil, incapaz.
Dando manotazos solipsistas, dentro de la nube gris, en el intento de sostenerme de algún sentido despierto que me vuelque a la realidad, abro los ojos, tras haber luchado, mi Yo, mi Superyo, mis bordes, mis huellas mnémicas, mi Deseo, mis percepciones, salgo escupida y lacerada, empujada vigorosamente al espacio-tiempo.
Asustada, recurro al llanto, en busca de alivio. Me aferro con fuerza, con las dos manos, a la almohada, que se me presenta próxima y concreta. Busco, con los ojos, la sombra de luz asomada por la ventana, ubicándome.
Alguien me sostuvo la garganta, un puño feroz, me la estrujó, ahora tengo el vestigio de esa fuerza, la respiración entra rasposa por el hueco de la boca.
Fue como estar bajo el agua, con poco oxigeno, mirando, desde el fondo la lejana
superficie.

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laventuradelapalabra

"sin dudas soy yo un bosque y una noche de árboles oscuros: sin embargo, quien no tenga miedo de mi oscuridad encontrará taludes y rosas debajo de mis cipreses" Nietzsche