El círculo. La idea unió sus extremidades.
En el intento inventé lo inverso de la afirmación.
Irónica, imbécil incauta la irremediable certeza. La dialéctica conspiración, ofuscada y óbice.
Irrevocable la caída.
Sí. Sos el delirio doloso. El nirvana de la tristeza. La pieza macabra del rompe cabeza.
No pude Vaticinarlo, o no pude salvarte, yo.
No te enojes así conmigo, yo.
No te asustes de la locura, yo.
Las heridas sanan con Ensalmos. Se reencarniza la piel.
El círculo hace que muerdas tu cola, yo.
Tiene dientes de filo maquiavélico.
Alelado el círculo, yo.
Yo, no temas, cesará.
Él se aproxima en las palabras, salivando se aproxima. Trágatelo yo.
Hazlo desechos, dale la perfección del final. Y, por fin, piérdelo en el imaginario.
Él se pierde, si se pierde La Palabra.
La Palabra unísona, la que no existe.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario