7/12/06

Humor

Como casi siempre que la situación me lo permite, me tomo el tiempo necesario para realizar lo planeado.
Así después de unos días de poder ir a llevar los papeles para la inscripción, al fin, me levanté hoy a las 8!!!!! Un logro infinito...
Que alegría! ustedes dirán: que mediocre, se contenta por levantarse temprano, que hija de puta!
Y sí. Soy eso. Una de esas minas que construye despacio, sin violar su voluntad, y me rio de mi futura adultez, y tu responsabilidad que te levanta temprano.
Yo seré dentro de un tiempo una más, y tendré mi plata en el bolsillo para hacer lo que quiera, a cuesta de Responsabilizarme, por lo pronto, disfruto de esta seudo libertad.

Decía, entré a la facultad de Humanidades, ahhh! Ese edificio alto y roído, esa gente linda, ese olor a viejo, ese espanto no inaudito. Me puse más feliz aún. Leí el protocolo, sentada en un pasillo, me gustó tanto el lugar que ya me sentí parte de él. Ensayé como va a ser mi estadía, no sé si corta o larga, pero eso no importa.

Salí con carucha contenta. Caminé por Corrientes, pasé por la librería en la que suelo adquirir algunos ejemplares de ediciones baratas. Pero tenía sólo 7 pesos en la billetera, qué comprar con 7 mangos. Nada. Entonces, me vino la idea de ir a revolcar la estantería en la plaza. Hay muchos libros viejos, algunos hechos mierda, pero alguno se debe poder rescatar.
Segura me dediqué, bajo el sol ardiente a las 10 de la mañana a encontrarlo.

El señor me dejó sola, no tenía miedo que me llevara algo, y esto me dio libertad para sacar los libros de su lugar y revisarlos, como si fueran míos.

Y ahí lo encontré, sin buscarlo. Otra alegría para mi maravilloso día. Suelo encontrar cosas sin buscarlas... buscándolas.

Le dí vueltas, y la contratapa me regaló el nombre del protagonista “Pedro”, me identifiqué. Qué pasó? Anoche comencé a escribir un pequeño cuento, y el centro del relato, gira en torno a Pedro, mi construcción se llama Pedro también.
Seguramente el Pedro Argentino del año 2006, será muy distinto al Pedro Francés del año 1966, en definitiva lo único similar es el nombre del Personaje.

Lo compré, justo por 7 pesos: “La invitada” Simone de Beauvoir (pareja de Sartre, lo pongo entre paréntesis, porque ella tiene nombre propio, y es genial).

Así de contenta, me senté en el pastito corto de la plaza, está todo tan colorido, tan iluminado. El sol se ponía cada vez más furioso. Yo bajo la sombra veía como la ciudad ardía. Yo también soy una Invitada en Rosario...

Les regalo un pedacito del libro: Capitulo primero:
“...Salió de su escritorio. No tenía tantas ganas de whisky; eran esos corredores negros los que la atraían. Cuando ella no estaba allí, ese olor polvoriento, esa penumbra, esa soledad, todo eso no existía para nadie, no existía en absoluto. Y ahora ella estaba allí, el rojo de la alfombra hendía la oscuridad como un tímido velador. Ella tenía ese poder. Su presencia arrancaba las cosas de su inconsciencia, les devolvía su color, su olor. Bajó un piso, empujó la puerta de la sala; era como una misión que le había sido confiada, debía hacerla existir, esa sala desierta y llena de noche.
En ese momento no lamentaba que Pedro no estuviera junto a ella, había alegrías que no podía conocer en su presencia: todas la alegrías de la soledad...”

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laventuradelapalabra

"sin dudas soy yo un bosque y una noche de árboles oscuros: sin embargo, quien no tenga miedo de mi oscuridad encontrará taludes y rosas debajo de mis cipreses" Nietzsche