27/12/06

Un principio y un final. En un siempre mismo lugar




No me lee nadie, estoy solitaria en mi blog, y no quiero escucharme cantar el mismo tanguito melancólico que suena por estos días en este lugar inundado de artificio... y pocas buenas palabras.

se me hace imposible escribir cosas bellas

no hay pensamientos lindos para contar

sólo las chicharras a la tardecita le dan un color diferente al camino de tierra y paraísos reverdecidos

agarré una bicicleta, me explota la cabeza. Me voy, me escapo

el camino desparejo es lindo a esta hora, se me va refrescando la cara, agotado el cuerpo de soportar el calor se comienza a despertar. voy haciendo fuerza con las dos piernas, es un placer hacer un esfuerzo cuando se trata de la huída, agradezco el dolor de las piernas. el vientito sur me va despegando las arrugas, mantenidas durante todo el día, de la frente, se comienzan a quedar atrás....

de frente veo un cielo apagado, cadena de nubes oscuras se elevan por el levante. el levante y el poniente. no sé si en otros lugares se utilizan estos términos para definir el Este y el Oeste.

algunos pequeños bichitos se meten en mis ojos, pero no me molesto, no es lo drástico de la sensación, diría que le dan un ingrediente especial al momento.

sigo.... pedaleando.

a esta altura ya llego al pequeño puente que divide una cuidad de otra. Un puente de madera que hace frenar las ruedas sin que disminuya mi propulsión al andar.

debajo del puente, un pequeño Arroyo corta la llanura. Es calmo y huele a pastos y a estancamiento.

Ya la rememoración me cambia el talante.
esto no culmina con el humor que comenzó
festejo esta inconstancia....

23/12/06

La respuesta es pregunta

cómo expresar las certezas inconcretas
si no se logra resignar el miedo
de saberte amargo en la decisión
de soñarte desnudo de mí

las respuesta son construidas
sobre arenas blancas

y tu respuesta es pregunta

22/12/06



LA CONSERVACION DE LOS RECUERDOS
Cortázar

Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito que dice: "Excursión a Quilmes", o: "Frank Sinatra".
Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: "No vayas a lastimarte", y también: "Cuidado con los escalones." Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay una gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio.

19/12/06

Dos que se entienden

- no es cierto Poly que yo estoy conforme con vos?

- habla la Lora en idioma de cotorra

- si, si, yo sé que me entendés,
que linda sos gordita.

Me dice: - que ganas de apretujarla, fuerte fuerte, pero es tan frágil!

(la mira con cariño)

- bueno Poly, quedate tranquila..... vení vení que te saludo. Hasta mañana...

(él va hacia la habitación, la Lora comienza a gritar desesperada)

- Qué hago hermana con la Poly que no se calla, no sé que le pasa, ahh ya sé lo que quiere...

17/12/06

La pertenencia de una noche o a una noche (?)

No es simple coincidencia que los días de pereza intelectual advengan en momentos en que estoy llevándome mejor con la gente, cómo explicarte, cuando cuesta menos establecer vínculos sociales. Hablo de un cierto avance en la relación, no es que la vida me viva y yo soy una cosa inerte, pero hay días y días.

A lo que me refiero con esto de llevarme mejor: a trabar una conversación con un amigo, pasar un rato con alguien divertido, hacer que hago cosas, esas cosas que hacemos todos.

Aún no puedo contarte a vos que me lees, de lo que se trata en realidad. El otro día leí que la gente-estudiante, las personas que vienen de otros lugares a estudiar a una ciudad, les cuesta acomodarse y enlazan relaciones al cabo de un año (promedio), siempre “se nota” cuando no perteneces.

Pero es muy vano pensar en algún tipo de división absoluta, pero parece ser, lo dicho arriba, un hecho comprobado.

Anoche fui a fumarme un pucho a la placita de la vuelta, no estaba donde mi cuerpo. De qué se trata?, es impresionante como uno logra abstraerse al máximo en un pensamiento, escuchar lo que no se oye, eso concebido y hablado internamente. Saltar a otra cosa, y perder el hilo que llevan algunas ideas. Perderse adentro.

Cuando volví a toparme con la realidad de la calle, descubrí la gente, mucha gente...
El viejo al que le pertenece la vereda de Pellegrini y apura a una familia que busca una moneda para pagarle el estacionamiento al viejo.
-vamos señor apúrese!! Tengo otro auto esperando acá. Otro día me da la monedita.
-bueno bueno, perdone..
La señora se sube pasmada por el dirigismo del viejo. El señor hizo sonar la puerta del Renault 12 rojo, cual puerta giratoria. El viejo mientras transcurría todo el acomodamiento del señor y la señora, putiaba por lo bajo... decía:
- veterano de mierda la concha de tu hermana, me estás haciendo perder un BM, dale puto dale que se va.... viejo conchudo...
(al viejo le pertenecen las monedas ganadas y la putiada)

Como era viernes había gente vestida de fiesta, parejas añejas de la mano, contentas mujeres en grupo de 3 o 4 amigas, pintarrajeadas y adornadas con todo tipo de objetos.

Una gordita con cara de sonsa y bolsa de nylon en mano, se dirigió a un pino alto y comenzó a sacarle algunas ramitas, supuse al verla arrancar pedacitos de pino, sería para adornar algún ramo, o el arbolito de navidad, vaya a saber.
(A la sonsa le pertenecían ya los ramitos)

La víspera de navidad, cosa odiosa los adornitos en las casas, en las calles, la gente arma esa cosa patética, le cuelga bolitas rojas, verdes, amarillas, guirnaldas doradas, plateadas, dependiendo el gusto de la señora.
Se atosigan en el centro para encontrar la mejor oferta; regatea el regalo para la suegra el fulano, y Susana piensa que Marta no es tan de la familia, así que.... un individual floreado, o un centro de mesa estaría bien. Organizan la cena en alguna casa grande, y aunque no se puedan ni ver la cara, sonríen, y todo se olvida por un rato, para pasarla bien.
Y está muy bien que sea así, las fiestas son sinónimo de alegría y contento, poner la mejor cara de hipócrita es el mejor regalito.
(a esta gente le pertenece la navidad)

Tiré la cabeza para atrás, y comprobé el vuelo cegado de los murciélagos, son tan veloces y torpes. Que bichos asquerosos los murciélagos. Los miré un rato, y uno de ellos, de un sopetón entró directamente en el hueco del árbol. Si no ve, como fue tan preciso?
(Al murciélago le pertenece el hueco)

Cuando me incorporé, vi acercarse un hombre alto y morocho, me miraba desde hacía un rato desde el banco contiguo. Sin detener el paso, pero sin despegarme los ojos
-me decís la hora?
-no tengo..
y seguían sus ojos clavados en mí
-gracias.
Se sentó a unos metros, donde se encontraba un banco y siguió mirándome.
Supongo que pensaba en ofrecerme algo, o acercarse a hablar.
(A él le pertenecía la duda de saber qué buscaba yo. Y la duda sobre la hora)

Ahora pienso en lo que me pertenecía a mí en ese momento:


Me pertenecía la parcialidad de lo que desfilaba alrededor, me pertenecía toda esa gente, el viejo, la señora, el murciélago, la sonsa, los árboles, el hombre morocho y alto, el tiempo. Todo era mío, porque no me pertenecía en absoluto, era una ofrenda la noche. Todo eso que transcurría no era de nadie más que mío.
Es como no estar y estar en todo, se trata de una conjunción libre. Puede haber pasado que el viejo no haya putiado lo que les dije, puede que la sonsa no sea sonsa, puede que la señora haya tenido cara de pasmo toda la vida, también puede que ése murciélago no sea ciego, y pertenezca a la excepción de la regla, y yo haya nombrado las cosas bajo el rótulo del momento, mi momento.

16/12/06

Dime, cómo es vivir conmigo
Dime si es que llevas mi recuerdo a todos lados
Cuéntame de una vez por todas lo que quieras
¿me has olvidado?
Arranca esos recuerdos de donde los tengas
¿has dicho algo?
Sí, has menguado la distancia. Lo puedo aseverar

El silencio ha regalado la mirada
Él dijo lo necesario
¿Cómo me acaricias en lo profundo?

Dime qué sientes en el miedo de la fe
Dime la nada, de todo lo que no pronunciarás ni en sueños

¿has vagabundeado en la fantasía?
Mehassoltadolamanoaldoblarlaesquina

Me has perdido en la perfecta soledad

15/12/06

aprendí a no escribir cuando estoy triste, cuando la emoción es fuerte................

10/12/06

Historia Minimalista


El velo semitransparente del desasosiego
un día se vino a instalar entre el mundo y mis ojos
yo estaba empeñado en no ver lo que vi, pero a veces...
...no quiero que lleves de mí nada que no te marque
el tiempo nos dirá si al final nos valió lo vivido
... lo que dolía por siempre, ya desaparece...”

... encuentra un pequeño pelo audaz que se contonea entre las cerdas de la escoba. Se imagina todo el viaje del pelo.
Levanta la escoba, mira la hora, toma al pelito con dos dedos, lo observa cuidadosamente, nota su raíz blanca, el color, va disminuyendo en un degradé divertido.

Por qué divertido?
Porque no es igual a otra cosa el degradé del pelo.
Es divertido por su particularidad.

Qué la lleva a mirar ese pelo degradente en su color?
Está aburrida, se divierte con las cosas a las que no se les da importancia. Pero en el momento de adquirir ese comportamiento, le da vida al pelo, lo transforma en parte de su vida. El PELO ES IMPORTANTE. Sus pensamientos giran alrededor del pelo.

A menudo, suele atravesarla esa sensación incógnita de las cosas que no tienen sentido. Sentido para el mundo de representaciones cotidianas. Esas que no existen más que para uno, construyendo en su contorno una historia que tal vez pueda Ser y Existir solamente en el momento de la atención prestada.

Esto podemos pensarlo desde las fantasías. Desde la realidad que formamos.
Ella ya está jodida para resolver la cuestión con simples concepciones.
Ya es tarde para pensar en desaparecer, o hacer desaparecer el pelo. Éste, irrumpió en su vida y nada sería más ridículo y mundano que intentar evaporarlo. Sólo podría quemarlo, quemarlo hasta achicharrarlo, pero no sería leal.

7/12/06

Humor

Como casi siempre que la situación me lo permite, me tomo el tiempo necesario para realizar lo planeado.
Así después de unos días de poder ir a llevar los papeles para la inscripción, al fin, me levanté hoy a las 8!!!!! Un logro infinito...
Que alegría! ustedes dirán: que mediocre, se contenta por levantarse temprano, que hija de puta!
Y sí. Soy eso. Una de esas minas que construye despacio, sin violar su voluntad, y me rio de mi futura adultez, y tu responsabilidad que te levanta temprano.
Yo seré dentro de un tiempo una más, y tendré mi plata en el bolsillo para hacer lo que quiera, a cuesta de Responsabilizarme, por lo pronto, disfruto de esta seudo libertad.

Decía, entré a la facultad de Humanidades, ahhh! Ese edificio alto y roído, esa gente linda, ese olor a viejo, ese espanto no inaudito. Me puse más feliz aún. Leí el protocolo, sentada en un pasillo, me gustó tanto el lugar que ya me sentí parte de él. Ensayé como va a ser mi estadía, no sé si corta o larga, pero eso no importa.

Salí con carucha contenta. Caminé por Corrientes, pasé por la librería en la que suelo adquirir algunos ejemplares de ediciones baratas. Pero tenía sólo 7 pesos en la billetera, qué comprar con 7 mangos. Nada. Entonces, me vino la idea de ir a revolcar la estantería en la plaza. Hay muchos libros viejos, algunos hechos mierda, pero alguno se debe poder rescatar.
Segura me dediqué, bajo el sol ardiente a las 10 de la mañana a encontrarlo.

El señor me dejó sola, no tenía miedo que me llevara algo, y esto me dio libertad para sacar los libros de su lugar y revisarlos, como si fueran míos.

Y ahí lo encontré, sin buscarlo. Otra alegría para mi maravilloso día. Suelo encontrar cosas sin buscarlas... buscándolas.

Le dí vueltas, y la contratapa me regaló el nombre del protagonista “Pedro”, me identifiqué. Qué pasó? Anoche comencé a escribir un pequeño cuento, y el centro del relato, gira en torno a Pedro, mi construcción se llama Pedro también.
Seguramente el Pedro Argentino del año 2006, será muy distinto al Pedro Francés del año 1966, en definitiva lo único similar es el nombre del Personaje.

Lo compré, justo por 7 pesos: “La invitada” Simone de Beauvoir (pareja de Sartre, lo pongo entre paréntesis, porque ella tiene nombre propio, y es genial).

Así de contenta, me senté en el pastito corto de la plaza, está todo tan colorido, tan iluminado. El sol se ponía cada vez más furioso. Yo bajo la sombra veía como la ciudad ardía. Yo también soy una Invitada en Rosario...

Les regalo un pedacito del libro: Capitulo primero:
“...Salió de su escritorio. No tenía tantas ganas de whisky; eran esos corredores negros los que la atraían. Cuando ella no estaba allí, ese olor polvoriento, esa penumbra, esa soledad, todo eso no existía para nadie, no existía en absoluto. Y ahora ella estaba allí, el rojo de la alfombra hendía la oscuridad como un tímido velador. Ella tenía ese poder. Su presencia arrancaba las cosas de su inconsciencia, les devolvía su color, su olor. Bajó un piso, empujó la puerta de la sala; era como una misión que le había sido confiada, debía hacerla existir, esa sala desierta y llena de noche.
En ese momento no lamentaba que Pedro no estuviera junto a ella, había alegrías que no podía conocer en su presencia: todas la alegrías de la soledad...”

6/12/06

Rosario está viva

La calle Pellegrini es un hormiguero, los bares a eso de las 21 cuando iba caminando para el parque, estallaban de gente, viejos, grupete de pendejos y pendejas vestidos con uniformes escolares, es la época de las graduaciones y esas cosas…

Llegué al Independencia, un banquito improvisado me sedujo, me senté, prendí un pucho y miré para abajo. Lleno de hormigas alrededor de mis pies, caminaban despacio con pastitos sobre sus hombros. mi pelo me hizo cosquillas, estaba suelto y bullicioso.

En eso, veo que el Viejo de la Bolsa se sienta cerca de mi trono, yo no existo, la ciudad no existe, solo él y sus bolsas.
Recuerdo: siempre lo veo, pero suele andar por Mendoza o Laprida, siempre muy abrigado, saco grueso, pelo blanco, barba hasta la panza. Hoy lo vi menos atestado de bolsas.

Miro a la gente pasar en sus autos, parejas aprovechando el minuto rojo del semáforo se besan tranquilas. Otros, con el circo rodante, luces por doquier, y música de Arjona (patético. un macho enorme arriba del circo y para decepciones, romántico).

Me saca del cuelgue el Viejo de la Bolsa, me pide un pucho.
-Si, espere.
-Qué haces acá?
-Nada.
-Ud?
-Nada
-Gracias
-De nada

Y bien, después del diálogo, otro pucho… otra noche, otro viento…

Es esto lo que pasa (?)

Mientras se va produciendo el desprendimiento uterino, la naturaleza elimina el desecho de una sabana de cuna, en un significativo acto de limpieza, trastornando el ánimo al límite de la tristeza, y como en un vaivén magistral, el flujo te sube hasta la cabeza, te abraza un calor, un dolor interminable y único, para luego, deslizarse, sin que sirva la propia voluntad en su control, hace lo que quiere.

Me siento en alguna posición cómoda, buscando el ángulo que abrace mi cuerpo, dos minutos dura lo que podría llegar a ser un alivio. Se derriba lo armado con paciencia. Algo se retuerce dentro y logra la imposibilidad de sentirme bien.

Tiro algunas cosas al piso, las miro desde mi silla, de la silla en la que me siento (mal). Que pequeñas resultan ser desde aquí arriba esas cosas tiradas, las cosas que arrojé al piso, porque es lo más bajo desde aquí.

Quiero tener los brazos largos para poder abrazarme, quieta en cualquier lugar quiero abrazarme. Contener la furia que se muta en tristeza, que en minutos será escritura, que después se disfraza de Señora lágrima.

Enciendo la luz de la cocina, me siento sobre el baúl, prendo un cigarrillo, vuelvo a pararme sobre las dos piernas adelantando una, y vuelvo a dejar negro el lugar para sentir la protección de la oscuridad, me envuelve, tengo frío, pero me digo que está bien así. Veo la punta del pucho enardecida a cada aspiración, es un bichito de luz en mi cocina...

... esperar, esperar, esperar, esperar, esperar...

(Ahora no sé si es una virtud mi Paciencia o la vida me la ha ido construyendo, da igual, no podré descifrarlo. Lo cierto es que tiene un límite, cuál es el límite, cuándo es Mucho? Cuando es tóxico para el cuerpo, para el alma, para el espíritu, Mucho amor es malo, el amor posesivo es agrio, es mano que te cierra la nariz y la boca. Mucha libertad culmina en algo sinsentido, Mucho miedo es paralizante.
Entonces concluyo, como todas mis hipótesis parciales, en que Mucho es... cuando hace mal, Mucho es el límite de los soportable para cada quien).

No me da la gana levantar esas cosas tiradas ahí, las voy a dejar para cuando me alcance, como una cachetada, la locura del orden... o acaso, vendrá Ivana las levantará, preguntando sin demasiado interés, que hiciste?. Yo no le voy a contestar, y no va importar, porque lo importante, el hecho brutal de haber arrojado las cosas al piso, fue en soledad...

4/12/06

Fragmento

... Lo que está escrito en la nota es un secreto
que hasta hoy no compartí con nadie. Habla de la vida,
y dice algo acerca de un barco que se va y de las huellas
que nunca dejan los pájaros en las nubes...

laventuradelapalabra

"sin dudas soy yo un bosque y una noche de árboles oscuros: sin embargo, quien no tenga miedo de mi oscuridad encontrará taludes y rosas debajo de mis cipreses" Nietzsche